Ya se los he declarado en este mismo espacio: una de las cosas más emocionantes que tiene tanto la crítica musical, como el cotidiano acto de conversar de música, es poder valorar lo que escuchamos.
El documental realizado el 2008 por Davis Guggenheim es sin duda un buen ejercicio, casi obligado luego de la importancia que tomo la guitarra eléctrica